Servir, una prioridad en nuestra vida

Dios nos muestra el camino que debemos seguir.

Puede que los afanes de la vida nos hayan llevado a tener una perspectiva equivocada de cuál es nuestro tránsito en la vida. Jesús es nuestra brújula y nos indica hacia dónde orientar nuestros esfuerzos.

De acuerdo con la historia, la brújula fue inventada en China hace más de 2000 años. Los chinos la usaban para orientarse en el mar y en tierra.

Las primeras brújulas estaban hechas de piedra imán y se llamaban «Pez que apunta al sur».  En el siglo XI, durante la dinastía Song, se creó una brújula esférica con una aguja de acero magnético.

Para el año de 1088, Shen Kuo describió por primera vez una aguja magnetizada. En 1190, se registró la primera descripción literaria de una brújula en Europa occidental.

En el mundo islámico, se registró la primera descripción literaria de una brújula en 1232. En Europa medieval, las brújulas secas comenzaron a aparecer alrededor de 1269.

La brújula fue un invento decisivo en la historia, ya que permitió orientarse en el mar y explorar nuevas zonas. Esto condujo al descubrimiento del Nuevo Mundo y al desarrollo de la navegación de altura con barcos de vela.

Todos necesitamos una brújula espiritual, nuestro Señor Jesús. Él nos aterriza y nos define un norte en la vida.

NESTRA META, SERVIR

En las horas antes de que Jesús fuera al Calvario para redimirnos, ocurrió una escena que nos llama a la reflexión:

«Además, los discípulos tuvieron una discusión en cuanto a quién de ellos sería el mayor. Pero Jesús les dijo: «Los reyes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que tienen autoridad sobre ellas son llamados benefactores; pero entre ustedes no debe ser así, sino que el mayor entre ustedes tiene que hacerse como el menor; y el que manda tiene que actuar como el que sirve. Porque, ¿quién es mayor? ¿El que se sienta a la mesa, o el que sirve? ¿Acaso no es el que se sienta a la mesa? Sin embargo, yo estoy entre ustedes como el que sirve.»(Lucas 22:24-27 | RVC)

Los discípulos tenían una orientación equivocada. Procuraban poder, reconocimiento, posición. La brújula de Jesús los orientó hacia dónde enfocar sus esfuerzos: en el servicio a los demás. Humildad, sencillez, compromiso. Tres actitudes que marcarán la diferencia en la existencia de todo ser humano.

Quizá es tiempo de evaluarse y, con ayuda de nuestro Redentor, reorientar su vida, la misión que tiene en este tránsito terrenal y el propósito que le debe asistir cada día. Contemple como una prioridad, el servir.

¿DÓNDE PASARÁ LA ETERNIDAD?

Algo en lo que sí debería pensar con atención, es respecto al lugar en el que pasará la eternidad. De acuerdo con las Escrituras sólo hay dos opciones: estar por siempre con Dios o en el infierno.

¿Cómo ser libres de la condenación? Acogiéndonos a la gracia divina. Por gracia, Jesús murió en la cruz para limpiar nuestra maldad con Su sangre preciosa. Cargó en el madero con los pecados que nos condenaban irremisiblemente al tormento sin fin.

Sin embargo, Dios no nos obliga a acogernos a Su gracia. Es una decisión que asumimos usted y yo. Al reconocer que hemos pecado y llegar al punto de arrepentimiento, el tercer paso es pedir perdón al Padre. Y Él nos perdona, porque nos ama. Nos ayuda a emprender una nueva existencia.

Hoy es el día para tomar esa decisión. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo.


© Fernando Alexis Jiménez | @Conexión365

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